"These days there’s so much paper to fill, or digital paper to fill, that whoever writes the first few things gets cut and pasted. Whoever gets their opinion in first has all that power". Thom Yorke

"Leer es cubrirse la cara, pensé. Leer es cubrirse la cara. Y escribir es mostrarla." Alejandro Zambra

"Ser joven no significa sólo tener pocos años, sino sentir más de la cuenta, sentir tanto que crees que vas a explotar."Alberto Fuguet

"Para impresionar a las chicas de los 70 tuve que leer a Freud, Althusser, Gramsci, Neruda y Carpentier antes de llegar a los 18. Para seducir a las chicas de los 70 me hice especialista en Borges, Tolstoi, Nietzsche y Mircea Elíade sin haber cumplido los 21. Menos mal que ninguna me hizo caso porque entonces hoy sería un ignorante". Fernando Iwasaki


domingo, 28 de agosto de 2011

Gobernados por la indiferencia y el miedo

Imagina que eres uno más de los casi 100 millones de mexicanos, de los que no han cruzado la frontera de cristal, aquella que te indica que perteneces a un territorio, a un pedazo de tierra específica y que si tu madre no tuvo la suerte de darte a luz en los 9.826.675 km² estadounidenses pues....tienes la vida un poco más difícil que los “gringos”. Y si ya dentro del "Mexico lindo y querido", tampoco tienes la suerte de vivir en Acapulco o Cancún, tu tío no es el jefe de la policía federal o tu primo no tiene influencias con el alcalde, pues ¿Está un poco más difícil el escenario no? Y si encima, eres un ciudadano que sobrevive en el mundo, en una ciudad como Juarez o Sinaloa, pues ahí cabe la posibilidad que encuentres a tu padre colgado en un puente, a tu hermana acribillada luego de salir de un quinceañero, a tu abuela muriendo asfixiada  y carbonizada lentamente en un casino o que te veas la necesidad los restos de tu hermano repartidos en varios sitios. "Es más fácil imaginar la muerte de una persona que la de cien o mil...Multiplicado, el sufrimiento se vuelve abstracto. No es fácil conmoverse por cosas abstractas."Nos dice Mario Vargas Llosa. ¿Tú qué crees?


Cambiemos de escenario e imagina que ahora eres un niño somalí, en un continente olvidado por el mundo y que de vez en cuando aparece en las noticias porque un dictador con más de dos décadas en el poder cae finalmente con centenares de muertos, porque el goleador de la Bundesliga proviene de un país subsahariano o porque Angelina Jolie decidió elevar a dos dígitos el número de hijos en su familia adoptando un niño del Congo. Bueno pues, en una realidad así tendrías que decidir a cuál de los tres grupos fundamentalistas apoyarás para sobrevivir, no tendrás tiempo para pensar qué estudiar porque lo más seguro es que vivas 20 años porque te dará todos los males que el hambre puede causar y las enfermedades que un cuerpo debilitado puede acoger, y verás a tu madre humillada rogando por ayuda a los pocos organismos internacionales que tratan 
de brindarte un mano. ¿Alguien en su sano juicio escogería vivir así?

Últimamente las noticias que rondan el mundo tratan acerca de las crisis económicas de Europa y Estados Unidos, de si China enfriará su crecimiento o si  a Kim Kardashian se le dio por posar en una revista en 3D. Es cierto, los primeros ejemplos son vitales para el futuro de la mitad de la población, pero ¿Qué nos hacemos con el resto? La posibilidad de que aparezcan mujeres como Madre de Teresa de Calcuta u hombres como Gandhi no es imposible pero si baja en estos tiempos. Y la mayoría afirman que tienen suficiente problemas personales como para preocuparse por 20 mexicanos muertos a diario o 2 millones de somalíes 
desplazados

En mi opinión, la mayor culpa de la violencia en Mexico no la tiene Calderón, ni los alcaldes corruptos, ni los jóvenes de la guerrilla que combaten en la líneas los narco-sicarios, sino aquel padre despreocupado de sus hijos en New Jersey que les la da la “libertad” de consumir cocaína sin escrúpulos. De aquel joven de 20 años en Tokyo que no le importa pagar 20 mil dólares por una cantidad ínfima de pasta básica. De aquel líder religioso en un país subsahariano que no le importa manipular las mentes frágiles de su comunidad en pos de instarlos a pelear con sus semejantes y enfrascarse en una violencia sin fin.Total, el antónimo del amor 
no es odio sino la INDIFERENCIA.

¿Entonces, salimos a protestar para que se acabe la violencia en el mundo, vendo pulseras para la Unicef o salgo a las calles haciendo una colecta? Es una opción válida y sumamente respetable, digna de un aplauso, pero creo en mi humilde opinión que no servirá de mucho. Los jóvenes idealistas han estado presentes desde siempre, tratando de cambiar el mundo, de hacerlo un lugar mejor para vivir con más oportunidades. Desde los hippies hasta los estudiantes chilenos. Pero los gobernantes siempre han usado la misma táctica: “Déjalos que protesten, ya se aburrirán” y es verdad lamentablemente. Una realidad constante en Latinoamérica. La frustración es el término de muchas protestas y siempre volvemos al status quo.
“El idealista muere cuando consigue poder” “El poder corrompe” Dos mitos, cierto el primero, falso el segundo. El idealista critica el uso del poder que le dan los gobernantes, pero le da miedo la responsabilidad de tenerlo. No quiere arriesgarse a tener errores y perder su imagen. Y es que tienen miedo de sí mismo, de no tener las agallas suficientes para no obnubilarse con el poder. O 
acaso algún hippie llego al poder en los 7º o liberó al Tibet de la opresión china.

Por eso me  afirmo en que la única posibilidad de tener las llaves del cambio está en tener PODER. Solo con poder económico, político o social, se pueden hacer los cambios que tanto anhelamos. ¿Qué nos veamos corrompidos por el mismo? Sí y sólo si no tenemos valores ni ética ni principios. No le tengamos miedo al poder, sepamos controlarlo para el bien. Por eso creo que si tienes la posibilidad de estudiar en la universidad, esfuérzate y estudia para que alcances grandes cargos y cuentes con los recursos para hacer la diferencia. Sino tienes esa suerte, colabora con tu prójimo más cercano, uno nunca sabe si tu vecino del edificio ya no está laborando o el padre de tu amigo ya no tiene para pagarle la pensión del colegio a su hijo. No te conviertas en el eterno idealista, el universitario que nunca sale de su centro de aprendizaje y solo quiere protestar mas no hacer nada. Y si algún día, está en tu destino ser presidente, alcalde o funcionario del FMI, trabaja realmente para servir a los demás y dejar una buena huella en otra persona.
Sólo pregúntate, ¿Cómo quieres que te juzgue la Historia?


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