28 de Julio, Hemiciclo del Poder Legislativo, 11:00 am aproximadamente. Ollanta Humala, presidente elegido democraticamente en las urnas toma juramento como nuevo Presidente Constitucional del Perú. Todo transcurre en la normalidad, hasta que todo el ritual protocolar toma un rumbo inesperado cuando el nuevo jefe del Poder Ejecutivo pronuncia su juramento "honrando los valores de la Constitución de 1979". Aunque como principio puede ser válido y tenga un trasfondo que se deberá ser analizado en los próximo días (aunque a mi parecer fue un error político de polarización), crea una atmósfera turbulenta, los congresistas se ven sorprendidos, mas aun cuando los dos vicepresidentes siguen la tendencia iniciada por Ollanta. Y una voz que se empieza a quedar sin acompañamientos empieza a ser reconocida inmediatamente por los televidentes de este acto: Martha Chavez Cossio,legisladora (lamentablemente) de la bancada de Fuerza 2011, vociferara durante una hora dejando atónitos a los mandatarios y delegaciones del extranjero.
Ha transcurrido casi dos meses desde el 5 de junio, fecha de la segunda vuelta presidencial, y a pesar que vicié mi voto al no estar de acuerdo con ninguna fuerza política, no me arrepiento de no haberle dado mi voto a Keiko Fujimori. Sólo Dios sabe, que hubiera sido de nuestra patria si aquella agrupación que buscaba reivindicar uno de los gobierno más corruptos e indecentes que hemos tenido en nuestra historia republicana volvía a tener poder político lo que quedó demostrado hoy en horas de la mañana durante la toma de mando presidencial. Esta mujer vociferó en el Palacio Legislativo, el tiempo que quiso, de forma altanera, perdiendo la total ecuanimidad y compostura, volviendo un "reverendo mamarracho" la seriedad de una bancada y sin sentirse aludida interrumpió el discurso de Ollanta Humala, con el que discrepo de varias de sus ideas, mas es el que eligió mayoría y merece respeto de todos sus compatriotas. Era insoportable escuchar el tono de su voz que salía de mi televisor en forma de "voz en off" (aunque cabe decir que los nacionalistas no se quedaron atrás). Sólo un político de viejo calibre como Alan García sabía de lo que podía ser víctima.
Pero quiero ir más allá, ya que esta no es una conducta de hoy sino de siempre y para muestra un botón. El día de ayer durante una de la juramentacion de los parlamentarios andinos, la susodicha antes mencionada insultó a Nora Bonifaz Carmona, mientras ella juraba en nombre del fallecido alcalde Alberto Andrade,tenaz opositor del régimen fujimontesinista, diciendole "anda pasea tu burro" por lo que recibió pifias bien merecidas de sus colegas. Para algunos puede parecer una simple criollada, pero para mí fue la cúspide de una montaña de agravios y conductas indeseables provenientes de personas indeseables. Políticamente se puede entender como que esta mujer, al haber perdido protagonismo lo busca de cualquier manera recurriendo a forma groseras y vulgares haciendo de cada evento solemne un triste show medíatico. Pero, lo único que logra es ensombrecer aún más (aunque parezca casi imposible) un movimiento que representa lo peor de la política en nuestro país que es el fujimorismo.
El fujimorismo para mí es sólo una agrupación de personas a las que en los años 90 se les otorgó poder que los encegueció y los volvió adictos a ello y que han tratado y tratarán de recuperarlo de cualquier forma para "servirse del mismo". Lo digo así de crudo, porque a diferencia de los apristas, los pepecistas o los mismos nacionalistas que tiene una ideología (obviamente discutible) detrás,los fujimoristas se forman en torno a la idealización de uno de los peores presidentes que hemos tenido por el simple hecho de que en la balanza de la historia, sus errores y desaciertos pesan más que los acierto s que pudo haber tenido. Es por ello risible por ejemplo que Chavez venga a decirnos por ejemplo que para ella Ollanta Humala es un presidente de facto, cuando (como bien nos recordó Alvarez Rodrich), Fujimori se dio un autogolpe de Estado. Ser fujimorista debe ser lo más vergonzoso en el terreno político de igual manera que un chavista o un castrista porque significa creer que con la pérdida de nuestra libertad se logra una mejor sociedad. Dios nos libre que en este lustro aparezcan estos fantasmas dejados pocos años atrás, otra vez.
Me animé a escribir esto porque justamente en estas Fechas Patrias debemos recordar que celebramos nuestra libertad y nuestra independencia. Y no hay libertad sin normas que la ayuden a protegerla.
Felices Fiestas Patrias y que VIVA EL PERÚ!
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